
El fin de semana extralargo arrojó un balance altamente positivo para los principales destinos turísticos de la región, Monte Hermoso y la comarca de Tornquist. La ocupación hotelera fue calificada como «muy buena» y el movimiento general superó las expectativas, impulsado principalmente por el clima favorable. Los intendentes celebraron el «viento de cola» que revitalizó la actividad y funciona como un auspicioso anticipo para la temporada de verano.
Los destinos turísticos del suroeste bonaerense experimentaron un fin de semana largo de fuerte reactivación, con niveles de afluencia comparables a los de la temporada alta. Tanto el intendente de Monte Hermoso, Hernán Arranz, como el secretario de Turismo de Tornquist, Carlos Lamas, coincidieron en destacar el balance «muy bueno» y la masiva llegada de visitantes.
En Monte Hermoso, el impacto fue notable. Hernán Arranz describió que la localidad “explotó” y que el movimiento fue tan intenso que los comerciantes lo compararon con el mes de enero. “Anoche, por ejemplo, 12 de la noche, no tenías dónde sentarte a comer,” afirmó el jefe comunal, ilustrando la alta demanda gastronómica. La ocupación fue «muy buena» y permitió recuperar niveles de actividad no vistos desde el final de la temporada pasada.
El intendente de la localidad balnearia recordó que el período invernal fue “complicado” debido al clima adverso y a la tendencia general del turismo interno, que sufrió una caída de más del 20%, mientras que el consumo hacia el exterior había subido un 57%. Por lo tanto, el repunte de este fin de semana es visto como una inyección económica crucial.
El clima: El factor determinante
Ambos funcionarios señalaron que la clave del éxito del fin de semana XL fue el clima favorable, que acompañó las cuatro jornadas e incentivó la demanda espontánea.
Desde la comarca de Tornquist, que incluye Sierra de la Ventana y Villa Ventana, Carlos Lamas brindó un panorama igualmente optimista. “Por suerte el clima acompañó, que era clave,” indicó Lamas. El secretario de Turismo celebró el “viento de cola” que permitió a miles de personas disfrutar de las actividades al aire libre, las propuestas culturales y la oferta de naturaleza que caracteriza a la región serrana. “Nuestra expectativa mayor era que el tiempo acompañe. Tuvimos viento de cola y eso ayudó muchísimo,” resaltó.
Lamas explicó que la dinámica del turismo ha cambiado: la gente decide con poca antelación, guiándose casi exclusivamente por el pronóstico extendido. Esto genera una alta demanda espontánea que beneficia a los destinos con buena capacidad de alojamiento.
Origen del turismo y perspectivas de verano
Mientras que en los fines de semana largos, como el recién pasado, la mayor parte de los visitantes de la comarca de Tornquist proviene del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Lamas detalló que durante el resto del año predomina el turismo regional, con una afluencia significativa desde Bahía Blanca, Coronel Suárez y la provincia de La Pampa.
El buen desempeño de Monte Hermoso en noviembre es interpretado por Arranz como un “buen anticipo” para la próxima temporada estival. El intendente se mostró optimista: “Si fue así fines de noviembre, se estima que diciembre, enero y febrero van a estar buenos”. No obstante, destacó que, aunque enero siempre es un mes fuerte, febrero es el que termina «inclinando la balanza» para lograr una temporada equilibrada y rentable.
En cuanto a la infraestructura, el secretario de Turismo de Tornquist hizo hincapié en el crecimiento sostenido de las inversiones hoteleras y gastronómicas en la comarca, con nuevos emprendimientos que se expanden. Si bien reconoció el “desafío en la formación de recursos y la provisión de servicios”, Lamas sostuvo que la reactivación genera “trabajo genuino y calidad de vida”.
En conclusión, el fin de semana largo sirvió como un termómetro alentador para el sector turístico regional, demostrando que existe una demanda sostenida que, ante condiciones climáticas favorables, se traduce rápidamente en alta ocupación y reactivación económica.
