
El mandatario bonaerense aprovechó su discurso para anunciar que presentará un proyecto en la legislatura para declarar de interés provincial las postergadas obras del dragado del Canal Magdalena. «Si ellos no piensan hacerlo, lo va a hacer la provincia de Buenos Aires», aseguró Kicillof, en alusión a la Casa Rosada.
El anuncio del gobernador va en sintonía con el proyecto de ley que presentaron el martes los senadores de Unión por la Patria Eduardo «Wado» de Pedro y Juliana Di Tullio para «garantizar» la ejecución de obras de «impacto estratégico» en el Canal Magdalena, impulsar el «desarrollo soberano del comercio exterior» y «garantizar la integración entre la Argentina fluvial y marítima».
El proyecto «establece pasos concretos para su concreción» como «ordenarle «al Poder Ejecutivo nacional avanzar en los procesos licitatorios necesarios».
«Si no se registran avances en un plazo de 90 días, habilita a la provincia de Buenos Aires a asumir la realización de las obras, previo convenio que garantice la transferencia de los recursos necesarios«, destaca la iniciativa de los senadores kirchneristas.
Kicillof apuntó contra «los vendepatria que nos gobiernan»
A lo largo de todo su discurso, reivindicó la figura de Juan Manuel de Rosas y remarcó que hasta el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, comprende la importancia de proteger la soberanía.
«La soberanía nacional es una fibra sensible y tremendamente importante y sensible para nuestro pueblo. Digan lo que digan y hagan lo que hagan los vendepatria que gobiernan«, sostuvo Kicillof.
«Le digo a Milei: hay que proteger la producción y el trabajo nacional. Lo entiende (Donald) Trump y medio planeta, las principales potencias, y nos quieren entregar de pies y manos«, agregó el mandatario provincial.
Por último, Kicillof consideró que «las políticas de Milei son totalmente anacrónicas» y sostuvo que hoy el mundo «defiende su trabajo, su producción, su soberanía».
«Estamos ante una época renovada de nacionalismos, y nos toca tener un Gobierno nacional que está seteado en Austria del Siglo 19 o, peor aún, en el Consenso de Washington, que tanto fracaso nos dio. Un credo en el que solo cree Milei. El Gobierno tendría que escuchar al pueblo que la está pasando mal y darse cuenta que lo que tiene que defender no es una ideología sino la producción, el trabajo y la soberanía nacional», concluyó Kicillof.