La delegada de ATE-PAMI, Stella Navarrete, confirmó que las paralizaciones de actividades se mantendrán y se incrementarán la próxima semana si no hay un llamado a paritarias. Denuncian que la caída del poder adquisitivo en los últimos nueve meses es la más grave en la historia del organismo.
El clima de tensión en el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) se ha intensificado. Los trabajadores, junto con las agrupaciones gremiales, mantienen las medidas de fuerza en protesta por la ausencia de diálogo y la falta de convocatoria a una mesa de discusión paritaria. La delegada de ATE-PAMI, Stella Navarrete, se refirió a la «situación compleja» que atraviesa la institución y advirtió sobre la escalada de las protestas si las autoridades no emiten una respuesta concreta.
El conflicto se centra en un reclamo salarial que, según Navarrete, lleva nueve meses sin obtener ninguna resolución favorable ni siquiera la apertura de un canal de diálogo. Esta prolongada inacción ha llevado a que los trabajadores realicen un cese de actividades que, durante esta semana, se cumplió los días martes y miércoles, paralizando las tareas por un lapso de una hora. La medida se implementa de manera estratégica para no afectar la atención urgente: «La medida por el momento paraliza la actividad por una hora, salvo que sea algo urgente, donde los coordinadores y jefes de cada sector atienden esas cuestiones», explicó la representante gremial.
La Caída Salarial más Abrupta en 17 Años
La preocupación de los empleados no solo radica en la falta de respuesta actual, sino en la magnitud del deterioro salarial. La delegada, con 17 años de trayectoria en la institución, aseguró que el período actual es el más largo sin convocatoria a negociaciones y que la «caída salarial [es] más abrupta que han tenido a lo largo de la historia de PAMI».
Este contexto de incertidumbre ha fortalecido el ánimo de los empleados, quienes se encuentran en un «ánimo más de lucha y unidad a la hora de hacer frente a esta situación», afirmó Navarrete. La falta de actualización de los ingresos de los trabajadores del organismo en el actual contexto económico genera un impacto directo en el poder adquisitivo de miles de familias.
Cronograma de Escalada y Advertencia
El plan de acción de los gremios incluye una asamblea programada para este jueves 2 de octubre al mediodía, donde se analizarán los pasos a seguir. Sin embargo, la advertencia es clara:
«De no haber un llamado para dialogar, la semana que viene se van a ir incrementando las horas del cese«, puntualizó la delegada.
Esta decisión implicaría una profundización del conflicto y podría generar mayores demoras en la atención y los trámites de los afiliados. Los trabajadores esperan que el Gobierno Nacional o las autoridades del Instituto reconozcan la legitimidad de sus demandas y convoquen a la paritaria, la instancia constitucional y legal para discutir las condiciones laborales y salariales.
