Las obras de reacondicionamiento total de las oficinas de Defensa Civil en Bahía Blanca, junto con la ampliación de su sala de crisis, avanzan a «buen ritmo». El proyecto, que representa una inversión superior a los $284 millones, busca modernizar la infraestructura del organismo para asegurar un desarrollo más eficiente de sus tareas en situaciones de emergencia.
Los trabajos en curso incluyen la construcción de un nuevo dormitorio, baños y vestuarios, elementos esenciales para el descanso y la comodidad del personal que opera en turnos extendidos durante contingencias. Además, se sumará un depósito para optimizar el almacenamiento de equipamiento y recursos.
Una parte fundamental de esta renovación es la instalación eléctrica, que será completamente nueva para garantizar la operatividad de los sistemas de comunicación y tecnológicos avanzados que se requieren en una sala de crisis. También se contempla la colocación de aberturas de aluminio y la realización de tareas de pintura general, lo que mejorará significativamente la habitabilidad y funcionalidad de las instalaciones.
Esta inversión es considerada «fundamental» para el desarrollo eficiente de las tareas de los equipos de Defensa Civil, quienes desempeñan un rol crucial en la protección y asistencia a la comunidad ante desastres naturales o situaciones de riesgo. La mejora de la infraestructura es clave para fortalecer la capacidad de respuesta del organismo local.
