
El actor chileno Benjamín Vicuña reveló la difícil situación personal que vive por la distancia con sus hijos Magnolia y Amancio, fruto de su relación con la actriz argentina María Eugenia Suárez. En una entrevista para el programa Podemos Hablar, de Chilevisión, Vicuña se mostró conmovido al contar que lleva más de cuarenta días sin verlos debido a desacuerdos con su expareja sobre la residencia de los niños.
El artista explicó que Magnolia, de siete años, y Amancio, de cinco, se encuentran actualmente en Turquía junto a Suárez y su pareja, el futbolista Mauro Icardi. «No veo a mis hijos hace más de cuarenta y tantos días«, expresó con la voz entrecortada, dejando entrever la angustia que le provoca la situación.
Vicuña reconoció que el escenario le resulta difícil de asimilar, pero intenta sobrellevarlo con serenidad. «No es el ideal, pero lo estoy enfrentando con madurez, con amor hacia mis hijos, intentando creer que es algo temporal, que luego todo volverá a la normalidad«, dijo. Sin embargo, admitió que la distancia le pesa profundamente. «Es injusta la situación que atravieso, pero no por mí, por mis hijos. Voy tratando de administrar algo nuevo, algo que no estaba en mi radar, pero es complicado«, confesó.
Durante la entrevista, el actor habló con franqueza sobre la falta de comunicación con Suárez, que agravó el conflicto. «No tengo una relación fluida con la madre de mis hijos. Esto generó una dinámica muy difícil, cuando dos personas adultas no logran ponerse de acuerdo en un tema tan básico como la residencia. No es un problemita, es un problema grave«, explicó.
A pesar de la tensión, Vicuña destacó el rol materno de su expareja y dejó en claro que prioriza el bienestar de los niños. «Como hombre maduro, termino cediendo que mis hijos estén con su mamá, porque Eugenia es una buena madre. También creo que mis hijos merecen estar con sus hermanos, en su colegio, en Argentina«, sostuvo.
El actor aseguró que mantiene contacto diario con Magnolia y Amancio a través de llamadas y mensajes, aunque la distancia física sigue siendo una herida abierta. «Es muy triste, es algo que me cuesta asimilar. Me parece una decisión drástica, pero sigo creyendo que todo va a mejorar«, expresó con esperanza.
Vicuña concluyó la charla con una reflexión sobre la paternidad y el amor incondicional. «Hoy más que nunca, me gustaría cuidarlos y protegerlos. No es un lindo momento, pero lo enfrento con el corazón puesto en ellos», finalizó.
