Francisco dio la pincelada final a un mural en Portugal. Foto: AFP.
El papa Francisco dio la pincelada final a un mural de 3,5 kilómetros que unirá «el mundo real y el virtual», hecho por más de 2000 personas convocadas por la fundación pontificia Scholas Occurrentes en Cascais, Portugal, durante una visita que hizo a la sede de la organización para hablar con jóvenes de todo el mundo.
«Ninguno está eximido de ser un buen samaritano, es una obligación que tenemos. A veces en la vida hay que ensuciarse las manos para no ensuciar el corazón», dijo el pontífice a los jóvenes de los cinco continentes reunidos en la sede de Scholas en Cascais. en el medio de las actividades por las que visita el país europeo desde el miércoles y hasta el domingo para participar de la Jornada Mundial de la Juventud.
Durante su visita a la sede de Scholas, el Papa dio la pincelada a un mural hecho por jóvenes de la fundación junto inmigrantes, trabajadores, referentes del mundo de la educación, el arte y el deporte, adultos mayores, jóvenes en prisión y desplazados.
«Es un respeto no estático, es dinámico, que se pone en marcha para hacer cosas, para expresarse haciendo, como con esta pintura que es una Capilla Sixtina pintada por ustedes»Papa Francisco
«Este mural va a unir el mundo real con el virtual. Esta es la pincelada física y hay un grupo de jóvenes en Mozambique que está iniciando una obra digital en el Metaverso», le explicó al Papa el presidente de Scholas, el argentino José María del Corral, al darle el pincel a la vez digital y analógico que usó Francisco.
«Que el mundo virtual nunca deje de ser concreto y comprometido con la realidad», deseó del Corral.
Durante su intercambio, el Papa aseguró que «Scholas posibilita que cada uno se sienta interpretado por el gran respeto».
«Es un respeto no estático, es dinámico, que se pone en marcha para hacer cosas, para expresarse haciendo, como con esta pintura que es una Capilla Sixtina pintada por ustedes», le dijo el pontífice a los jóvenes dentro de la habitación de la reunión.
Tras escuchar los testimonios de un joven islámico, un protestante y un católico, Francisco aseveró que «una vida sin crisis, es una vida escéptica».
«Una vida sin crisis es como el agua destilada, no tiene sabor a nada, no sirve para nada sino para guardarla en el ropero y cerrar la puerta», graficó.
Para el Papa, «las crisis hay que asumirlas y resolverlas, porque quedarse en la crisis tampoco es bueno, es un suicidio».
Francisco ya visitó varias veces las sedes de la fundación pontificia en el Vaticano y, durante algunos de sus viajes apostólicos, en países como Japón o Mozambique.
El Papa se reunió con estudiantes universitarios católicos de Portugal, a quienes les dijo que sueña «que su generación sea una generación de maestros: maestros en humanidad
Antes del inicio de la JMJ que a partir del miércoles congrega a cerca de medio millón de jóvenes en Lisboa, la organización del evento descubrió una placa de reconocimiento a la labor de Scholas a nivel global y por su labor a beneficio de los jóvenes del mundo.
La JMJ destacó durante la ceremonia hecha en Lisboa el trabajo de la fundación pontificia «en recuperar con su educación los valores humanos que devuelven sentido y esperanza».
Francisco estará en Portugal hasta el 6 de agosto, en un viaje centrado en su participación en la JMJ de Lisboa y que, además de la etapa en Cascais, dedicará un día a rezar en el santuario de la Virgen de Fátima para pedir por la paz, según el programa divulgado por el Vaticano.
Antes de visitar la sede de Scholas, el Papa se reunió con estudiantes universitarios católicos de Portugal, a quienes les dijo que sueña «que su generación sea una generación de maestros: maestros en humanidad, maestros en compasión, maestros en nuevas oportunidades para el planeta y sus habitantes, maestros de esperanza».
«Ustedes son la generación que puede vencer este desafío, tienen los instrumentos científicos y tecnológicos más avanzados, pero, por favor, no caigan en la trampa de visiones parciales», animó el Papa.