Luego de ser noticia todo el fin de semana, Nicole Gabriela V. finalmente rompió el silencio. La agente de la Policía de la Ciudad, cuyos videos de alto tono erótico se hicieron virales, habló con TN sobre su situación y dio detalles sobre cómo este “emprendimiento” le hizo ganar más dinero del que imaginaba.
La agente de la fuerza porteña se armó una cuenta en OnlyFans y, al usar en algunos videos la ropa de la propia fuerza, fue sumariada. “Sabía que quizá podía llegar a tener una falta administrativa o demás, pero no pensé que iba a llegar a tener este ‘ranking‘ que tuvo; es muy exuberante y no sabía que podía llegar a pasar esto”, analizó en una nota emitida el lunes por la noche.
Un informe de sus superiores determinó que su conducta “afecta notablemente el prestigio de la institución” y constituye un “uso indebido de las prendas y equipo policial asignado”. El documento oficial sostiene que, “lejos de tratarse de un tema de libertad de expresión, involucra la preservación del orden público y los principios rectores de la Seguridad Pública establecidos en la Ley 5.688”.
Nicole explicó que la idea le surgió mientras estaba de licencia por enfermedad, después de que en junio haya estado internada por un tratamiento médico neurológico y psiquiátrico debido a un hostigamiento y acoso sexual por parte de su expareja.
“Nosotros, cuando nos pasan a disponibilidad o estamos en un tratamiento médico prolongado, lo que es la Fuerza te quita la mitad del sueldo; y en su momento estaba cobrando 600.000 pesos, no me alcanzaba siquiera para comprar las pastillas.” Fue así que se le ocurrió abrirse una cuenta en la popular aplicación.
La diferencia es abismal: “Comencé este mes, hace un mes que estoy con la venta de contenido y este mes estuve facturando 6.000.000 de pesos”.
Según se supo, la agente vende videos masturbándose o usando juguetes sexuales por 30 dólares, videollamadas breves por 50 dólares y sesiones de 15 minutos de sexting, con fotos y material explícito, por 80 dólares. Pero eso no es todo. También comercializa un “VIP permanente” a 60.000 pesos, un pase que habilita acceso a fotos explícitas, videos privados y un clip de bienvenida en el que, según describe ella misma, se la ve “tocándose”.
El detalle que elevó el escándalo al nivel institucional es el uso parcial del uniforme policial en algunas de las imágenes que circulan entre sus clientes. La sola presencia de insignias o partes de la indumentaria oficial en contenido sexual constituye una falta grave en la Policía de la Ciudad y abrió las puertas a una investigación interna que ya avanza en Asuntos Internos.
