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Llega una Zona Aduanera a Villarino: “Habrá una oportunidad distinta,


Una Zona Primaria Aduanera destinada a la certificación, control y realización de trámites destinados a la exportación de productos primarios  comenzará a funcionar en Villarino en no más de 15 días

El predio estará ubicado en el ingreso a Mayor Buratovich, a metros de la ruta nacional 3, donde se están construyendo un galpón y balanza. Una vez en funcionamiento, los transportes que partan desde este distrito con productos –principalmente cebolla- a exportación, podrán hacer todos los trámites aduaneros allí, en vez de tener que realizarlos a cabo una vez que llegan a la frontera.

En ese lugar funcionarán tres entes: la Aduana, precisamente, el Senasa y el Ente Municipal de Producción de la Municipalidad de Villarino. De este modo, los camiones partirán del distrito con la certificación realizada y con los papeles de exportación ya listos. No habrá más tiempo de espera en los límites del país.

Además, se entiende que este tipo de operatorias no sería exclusivamente para la cebolla, sino también para otras producciones que se lleven a cabo en este distrito, ya sea en la zona norte o en la sur. Tampoco se descarta que el ente sea utilizado por productores o exportadores de otros distritos de la región, para agilizar los trámites.

A todo esto se sumarán la llegada de inversiones privadas y la generación de puestos de trabajo.

Si bien se entiende que en un primer momento llegarán trabajadores de la Aduana en Bahía Blanca, no se descarta que posteriormente se busquen empleados que residan en el lugar.

Para la comuna villarinense, la cuestión es clara: la iniciativa va a potenciar las exportaciones desde esta zona, agilizará los trámites aduaneros y permitirá una mayor eficiencia en el comercio internacional.

“Esto es algo muy importante, pero no solamente por el tema de la cebolla –asegura el intendente Carlos Bevilacqua-. También le abre un mercado a toda la producción de Villarino, especialmente en la zona sur –bajo riego- donde hay otros tipo de producción, lo que implica que el distrito puede canalizar todo esto al mundo a través de su zona primaria aduanera”.

Además, aclaró que “no son muchas las zonas primarias aduaneras que hay en funcionamiento” y que generará un movimiento mayor que el que normalmente tiene esa zona productiva.

“Habrá una oportunidad distinta, que fundamentalmente permitirá la generación de inversión y, a su vez, la creación de puestos de empleo “, dijo Bevilacqua.

 

“Por el momento, vemos que la gente de Mayor Buratovich no ha tomado dimensión de lo que significa todo esto, porque lo entiende solamente como un ente administrativo. En realidad, una vez en funcionamiento generará toda una actividad económica, además de la llegada de inversiones y de puestos de trabajo. Por ejemplo, ya hay interesados en invertir en cámaras frigoríficas en ese lugar, para mantener conservada a la cebolla”, comenta.

Toda esta infraestructura, aclara, no solo se podrá utilizar para la exportación de cebolla. Más allá de entenderse que es el producto de mayor relevancia en el Valle Bonaerense del río Colorado, también permitirá llevar a cabo los trámites para otras producciones del distrito, como la miel, la sal o los frutos secos, por ejemplo.

“Hay un montón de cuestiones vinculadas a este proyecto. Lo importante es que habrá una oportunidad distinta, que fundamentalmente permitirá la generación de inversión y, a su vez, la creación de puestos de empleo, que es con lo que estamos comprometidos”, asegura.

Bevilacqua recuerda que las gestiones para la puesta en marcha de esta aduana comenzaron hace dos años, luego de que a través del Empromuv se comenzara a certificar cebolla en origen, en el distrito, a lo que se sumó un acuerdo con Senasa.

“Habíamos empezado certificando un 30% y hoy estamos casi en el 70%, ganando mercado. Ante esta situación fue que comenzamos hace dos años una gestión ante la Aduana para generar una Zona Primaria Aduanera en el acceso a Mayor Buratovich, de manera que los tres entes (Empromuv, Senasa y Aduana) trabajasen más cómodamente en el mismo lugar, y que el exportador o empacador de cebolla que exporta a países limítrofes tenga el mejor servicio desde el mismo lugar de origen”, explica.

Todo esto, agrega el jefe comunal, evitará además que “camiones que hoy llegan a frontera y tienen que estar ahí uno o dos días haciendo el trámite de Aduana, deban seguir esperando”.

Lo podrán hacer acá, en origen, y mucho más rápido”

En cuanto a las fuentes laborales, por el momento se trabajará con gente que viajará desde Bahía Blanca aunque no se descarta que, en un futuro, se incorporen más trabajadores de la zona.

“En este caso se va a atender el requerimiento de la exportación de cebolla, pero a medida que otros sectores puedan ir haciendo algún tipo de comercialización al exterior y requieran más gente, se discutirá la cuestión con la Aduana”, asegura.

Es decir, continúa, si el movimiento se va incrementando “y se genera un polo de atracción y de inversión, lógicamente requerirá también trabajadores en forma permanente”.

Tampoco descarta que, en algún momento, esa aduana pueda procesar mercadería que ingrese al país.

“Eso lo dispondrá la Aduana, porque es un tema más técnico. Hoy, por ejemplo, los camiones de cebolla que salen de Patagones también pueden pasar por ahí y hacer los trámites; no necesariamente tienen que ser de Villarino”, explica.

Infraestructura

Bevilacqua aclara que en estos momentos se están desarrollando distintos trabajos en el predio, tanto en infraestructura como en cuestiones vinculadas a la seguridad.

“Por ejemplo, una normativa de la Aduana tiene que ver precisamente con la iluminación del predio y el sistema de seguridad, que estará conectado al Centro de Monitoreo municipal durante las 24 horas. Ya tenemos compradas las cámaras y directamente se inauguraría con tres agentes que llegarían desde la Aduana Bahía Blanca”, explica.

Hasta el momento Emprumov y Senasa venían funcionando en un predio alquilado a un privado pero, a partir de esta posibilidad, se llegó a un acuerdo para obtener –por concesión a 30 años- un terreno en el ingreso de Mayor Buratovich.

“La Aduana también nos pedía la construcción de un galpón con determinadas medidas y una balanza específica sin la cual no se puede tener una Zona Primaria Aduanera. Ya hay un montón de propiedades privadas en los alrededores que están con la expectativa de todo lo que pueden generar”, cuenta.

Fuente: La Nueva  y comunicación oficial Viillarino.

FLAMEDIA

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