1. Si efectivamente tiene previsto eliminar la totalidad de los reductores de velocidad ubicados en distintos sectores de la ciudad y cuál será el criterio a aplicar para hacerlo efectivo.
2. Cuáles serán las medidas preventivas que implementará a los fines de reducir la velocidad de los automóviles, sobre todo en las denominadas vías rápidas y accesos a la ciudad.
3. Informe si los actuales reductores de velocidad serán reemplazados por un sistema similar tipo tachas lumínicas u otro.
4. Obras de infraestructura a ejecutar (rotondas y/o derivaciones) para mitigar la velocidad de circulación de vehículos.
5. Modificaciones de estrategias de circulación y estacionamiento como “calmadores de tráfico”
6. Inversión presupuestaria estimada para implementar nuevas medidas en distintos sectores de la ciudad.
Los reductores de velocidad, más popularmente conocidos como “lomos de burro”, son solicitados por vecinos de diferentes sectores de la ciudad, preocupados por las altas velocidades que alcanzan los vehículos, poniendo en riesgo a las personas que transitan por esos lugares, especialmente peatones y ciclistas. Estos dispositivos no son una exclusividad de nuestra ciudad, sino que son utilizados en distintas ciudades del país, pese a que la Ley Nacional de Tránsito los prohíbe.
La razón principal por la cual hay gran cantidad de reductores es, sin lugar a dudas, porque es la medida más inmediata de implementar y económicamente accesible para reducir las velocidades en distintas arterias de la ciudad y prevenir accidentes, brindando más seguridad a quienes circulan por estos sectores.
