
«La decisión está tomada y es hacer cumplir la ley. Vamos a permitir la libre circulación. Tenemos la absoluta tranquilidad de que vamos a hacer todo para que se cumpla lo que el presidente Javier Milei viene pregonando desde la campaña y es el respeto absoluto por la ley», afirmó.
Por su parte, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires emitió un comunicado en el que adhiere al protocolo antipiquete de la ministra y advirtió que «no se podrá interrumpir el tránsito vehicular» ni «participar con el rostro cubierto de manera intimidatoria» en ninguna marcha, movilización o manifestación que se realice en el distrito porteño. Tampoco estará permitida la presencia de niños y «el uso de palos o elementos contundentes».
Según expresó el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, todas estas disposiciones son «de acatamiento obligatorio» y tienen como objetivo «fortalecer el orden en el espacio público» durante cualquier movilización, para que «convivan, en armonía, quienes deseen circular libremente con aquellos que se manifiesten dentro de la ley«.
Respecto de la presencia de niños en las marchas, el Gobierno de la Ciudad adelantó: «Vamos a exigirle a las organizaciones sociales que no se movilicen con niños, ya que eso vulnera sus derechos como el de estar en su casa o en la escuela, jugando o estudiando».