
Según informó el boletín epidemiológico oficial -emitido por el Ministerio de Salud de la Nación-, la detección del número de casos confirmados de viruela símica se elevó en un 50 %, escalando a un total de 32 personas que contrajeron la enfermedad a lo largo del 2024, 10 de ellas en la última semana.
En Argentina las primeras detecciones se reportaron en mayo de 2022, y si bien el año pasado las tendencias fueron a la baja, la circulación nunca se frenó. Por otro lado, y gracias a la difusión de información, las consultas precoces se volvieron más frecuentes, lo que permitió tener un mejor registro; tanto así, que entre enero y agosto se pudieron analizar 154 casos sospechosos.
Al respecto, el 88 % de los casos confirmados y 84 % de los notificados corresponden a pacientes con domicilio en jurisdicciones de la región Centro.
Destacan que en el país aún no se han registrado infecciones de la variante clado Ib, un nuevo linaje cuya propagación es más rápida por medio de las relaciones sexuales. En ese sentido, la mutación II (ii) es la que predomina y va en aumento.
Cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró nuevamente, y desde el 14 de agosto pasado, la emergencia de salud pública de importancia internacional en torno a este virus. Ante este hecho, múltiples organismos de sanidad pública de diversos países se han visto en la obligación de monitorear e informar a la población qué está ocurriendo en sus respectivas naciones.
