
El fuego afectó a los nueve departamentos del país, y en Santa Cruz, Beni y Pando seguían activos en las últimas horas, según comunicó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
Explicó que 34 municipios de los 300 que tiene Bolivia se declararon en alerta y precisó que “este es uno de los desastres naturales más grandes que está viviendo” el territorio.
Frente a este panorama, con el objetivo de reforzar el combate a los incendios, se movilizarán 1.600 militares que realizarán controles en el departamento de Santa Cruz. Además, este miércoles recibirán otro avión cisterna que se sumará a la mitigación de las llamas.
La semana pasada, el presidente Luis Arce declaró el estado de “desastre nacional”, lo que posibilita que Bolivia reciba más ayuda internacional para aplacar lo que definió como “la peor catástrofe medioambiental”.
Los incendios forestales en el país se vinculan principalmente a las quemas intencionales para la preparación del terreno y que por las condiciones climáticas suelen descontrolarse. Esto produjo que sólo en Santa Cruz se dañaran al menos 7 millones de hectáreas de bosques y pastizales. En 2019 en todo el país se habían consumido 5,3 millones.