
Tras un periodo de estancamiento, el mercado de la lana argentina exhibe una inesperada y robusta recuperación en octubre de 2025. Productores de la región, como Jorge Srodek de Cabaña Sausalito en Aparicio, confirman un repunte del 30% en las operaciones comerciales, impulsado por la baja oferta global y la creciente demanda de lanas finas certificadas.
El sector ovino argentino, que concentra una parte vital de su producción en el sur de la provincia de Buenos Aires y la Patagonia, respira aliviado. El mercado de la lana ha experimentado un vigoroso repunte en las últimas semanas, con un aumento en los precios que, según las estimaciones de los propios productores, alcanza el 30% en diversas categorías de la fibra.
Este dato fue confirmado por Jorge Srodek, titular de la reconocida cabaña Sausalito, ubicada en Aparicio, quien analizó la tendencia alcista en las operaciones comerciales. «El precio de la lana viene en alza desde hace tres semanas. En ese período acumuló una suba del 30% en todas las categorías», explicó el productor, cuya cabaña es un referente en la raza ovina Corriedale y en la búsqueda de lanas de mayor finura.
El Impulso de la Demanda Global y las Lanas Finas
La suba de precios en el mercado local responde a una confluencia de factores internacionales y nacionales que han reactivado un sector que venía golpeado. A nivel global, la consultora de la industria lanera ya había anticipado un notable incremento, con el mercado australiano —referente mundial— registrando un sorpresivo aumento del 26% en un solo mes. Esta tendencia se explica por un stock mundial de lana históricamente bajo y una incipiente recuperación de la demanda de ropa de alta calidad.
El repunte de precios se traduce en cifras concretas para los productores. De acuerdo con análisis del mercado, la suba representaría un salto de $4 a $5 dólares por kilogramo en valor nominal para la lana sucia, lo que equivale a un aumento del 25% en moneda extranjera. Esta mejora en la rentabilidad resulta fundamental, especialmente en la Patagonia, donde el impacto del sector lanero es trascendental.
Srodek enfatizó que el foco de la demanda se ha puesto en la calidad de la fibra: «Hoy, cuanto más fina es la lana, más buscada está». Este panorama beneficia a los productores que han invertido en genética, como su cabaña, que recientemente se consagró Gran Campeón de la raza Corriedale en la Exposición Rural de la ciudad. El productor destacó que el animal premiado poseía una «conformación muy prolija» y era un Corriedale fino, ideal para potenciar planteles de alta calidad.
Números Récord en Exportación
La reactivación del mercado se suma a los indicadores positivos reportados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Durante la zafra 2024/2025, las exportaciones de lana argentina crecieron un 31,9% en volumen y un 23,22% en valor, alcanzando cifras que, según fuentes oficiales, no se veían en años. Este dinamismo exportador no solo impacta en la lana sucia, sino también en productos de mayor valor agregado, como la lana peinada.
A pesar de los desafíos macroeconómicos persistentes, la tendencia del precio de la lana abre un horizonte prometedor para la presente zafra, que se perfila con perspectivas positivas, especialmente para aquellos productores que apuestan por la calidad, las buenas prácticas y las certificaciones (como RWS), cada vez más exigidas por los consumidores mundiales que buscan garantías de bienestar animal y trazabilidad.
