
El edificio de Avenida Alem 1253 de la Universidad Nacional del Sur (UNS) ha recuperado su servicio de calefacción, una noticia confirmada por la Vicerrectora, Dra. Andrea Castellano. La solución llega menos de 48 horas después de una asamblea convocada por la Asociación de Docentes de la UNS (ADUNS), que denunció las precarias condiciones edilicias y la acuciante situación presupuestaria de la casa de estudios.
ADUNS, a través de un comunicado emitido este viernes, confirmó el restablecimiento de la calefacción en la mencionada sede, así como la resolución de problemas puntuales en aulas del edificio de 12 de Octubre y San Juan. La organización gremial agradeció la rápida respuesta de las autoridades universitarias y la extensa cobertura de los medios de comunicación, que «sin dudas contribuyó a acelerar el proceso de solución».
No obstante, la organización docente utilizó este logro como un «botón de muestra» de una problemática mucho más profunda: la «asfixia presupuestaria que atraviesa todo el sistema» universitario. Según ADUNS, esta restricción financiera lleva a la universidad a operar en un «nivel de precariedad extremo y siempre al borde del colapso».
La situación se agrava con ejemplos concretos: se reportan fallas en calderas y falta de agua en varios edificios (incluso nuevos) del complejo de Palihue. La imposibilidad de reponer maquinaria que ha cumplido su vida útil debido a la restricción presupuestaria es una constante.
El gremio de docentes universitarios y preuniversitarios vincula directamente esta situación con la caída del poder adquisitivo de sus salarios, estimado en un 40% desde noviembre de 2023. A pesar de un incremento inflacionario, que según el CREEBA fue del 2,3% en junio para Bahía Blanca y la región, los docentes no recibieron aumento salarial en ese mes. La equiparación con la economía doméstica es cruda: «Lo mismo que ocurre en las economías de la mayoría de los trabajadores, que para llegar a fin de mes nos endeudamos y pagamos los alimentos con tarjeta de crédito. Aún sin inundación o catástrofe, no podemos cambiar el calefón.»
ADUNS concluye que para enfrentar el ajuste sobre la educación y sus trabajadores, se requiere «más organización y un plan de lucha sistemático», reafirmando que «¡La lucha rinde!». La rápida resolución del problema de calefacción, aunque positiva, subraya la urgente necesidad de abordar la crisis financiera estructural que atraviesa el sistema universitario público.