
La delegada de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en la sede local del PAMI, Stella Navarrete, lidera una sostenida protesta que expone la profunda crisis que atraviesa la obra social en la región y a nivel nacional. Las denuncias giran en torno a una histórica pérdida de poder adquisitivo, la falta de reincorporación de personal despedido y las graves consecuencias en la calidad de las prestaciones que reciben millones de jubilados.
La situación es de «alerta y movilización» constante, con medidas de fuerza que incluyen asambleas, cese de tareas y retención de servicios, ante un escenario que los gremios califican de vaciamiento planificado y una gestión «mala y perversa» que, según Navarrete, «maltrata a nuestros viejos».
La pelea salarial: Rechazo a la «mínima» propuesta y pérdida histórica
El eje central de la protesta de ATE se enfoca en la caída salarial, que según los representantes gremiales, supera el 60% en el último año, dejando los sueldos de los trabajadores no solo «congelados», sino «derretidos».
La tensión escaló tras el rechazo de ATE a la propuesta paritaria presentada por el Gobierno Nacional a principios de 2025. El ofrecimiento, que rondó un magro 2.7% (sumando 1.5% para enero y 1.2% para febrero), fue aceptado por otro gremio, pero repudiado por ATE por considerarlo totalmente desfasado de la realidad inflacionaria.
Navarrete insistió en la necesidad de una recomposición salarial urgente y la apertura de una mesa de diálogo genuina, señalando que, a pesar de los 17 años que lleva como trabajadora de la institución, este es «el periodo más largo y la caída salarial más abrupta que han tenido a lo largo de la historia de PAMI». La falta de respuestas ha endurecido la postura de los trabajadores, cuyo ánimo es «más de lucha y unidad a la hora de hacer frente a esta situación», afirmó la delegada.
Despidos y el contraste con el «ajuste para la tribuna»
Otro de los puntos de conflicto es la ola de despidos y desvinculaciones que afectaron a la obra social, con un saldo de alrededor de 500 cesanteados a nivel país y, específicamente en Bahía Blanca, unos 8 trabajadores afectados, incluyendo dos reincorporaciones pendientes y el cierre temporal de la oficina de Casbas.
Stella Navarrete manifestó la falta de un interlocutor válido a nivel central, atribuyendo esta dificultad a los constantes cambios de jefaturas, que se producen cada 20 días en la administración central. «Es muy difícil plantear cuestiones como estas a un jefe y a los 20 días tener que explicarle lo mismo a otro», sostuvo.
Lo que ATE denuncia como una profunda contradicción es el hecho de que, mientras se habla de «ajuste» y se desvincula a personal con años de antigüedad, siguen ingresando personas nuevas a PAMI a nivel nacional. La delegada local remarcó que, solo para la Sexta Sección, se han incorporado unas 20 personas con cargos de jefatura desde el inicio de la actual gestión, en contraste con los tres despidos en Bahía Blanca que no fueron reincorporados. «Esto también lo estamos denunciando, porque lo del ajuste que dice permanentemente el gobierno es para la tribuna», aseveró, poniendo en duda la transparencia del proceso.
El impacto en los afiliados: Medicamentos oncológicos y burocracia
La crisis interna del personal se traslada directamente a la calidad de atención de los más de 5 millones de jubilados y pensionados. Navarrete detalló situaciones «gravísimas», incluyendo demoras en la entrega de medicamentos comunes y oncológicos. En este último caso, se pone en riesgo la vida de los afiliados, ya que la demora se debe a la no renovación de convenios con laboratorios, obligando a los pacientes a costear estudios o tratamientos con la promesa de un reintegro posterior, un proceso impagable para muchos.
Además, la modificación en el esquema de cobertura del 100% de los medicamentos impuso a los afiliados la obligación de realizar un trámite complejo y burocrático, que incluye la presentación de declaraciones juradas e historias clínicas. La delegada de ATE advirtió que el trámite demora entre 10 y 15 días, un plazo inaceptable para pacientes cardíacos o con patologías crónicas: «Si una persona que toma todos los días un medicamento cardíaco y está un mes sin tomarlo hasta que realiza el trámite, ¿qué hacemos con esa persona; qué le pasa? Se muere», sentenció.
Esta situación de complejización de trámites y la inestabilidad de los sistemas informáticos (reportando caídas a nivel país) no solo genera «desazón» y «desolación» en los afiliados, sino que también fue señalada como un factor que contribuye a la crisis local, que en diciembre de 2024 vio la renuncia de las principales autoridades del PAMI Bahía Blanca en medio de la controversia por los recortes.
La lucha continúa: Hacia la reincorporación y la dignidad jubilatoria
La organización gremial, junto con otras agrupaciones y compañeros cesanteados, sostiene el plan de lucha y las medidas de fuerza en la sede de PAMI. Si bien se mantiene el optimismo sobre la posibilidad de reincorporación de los compañeros y la apertura de un diálogo efectivo, la falta de respuesta concreta por parte de la cúpula de PAMI y el Gobierno Nacional lleva a los trabajadores a sostener la alerta.
El objetivo de ATE, más allá de la recomposición salarial, es evitar que se siga «vaciando de prestaciones» la obra social, exigiendo la reincorporación inmediata del personal y una mejora en las condiciones de atención para asegurar que la salud y la dignidad de los adultos mayores no sean las variables de ajuste de la actual política económica.
