La causa se inició en octubre de 2023 cuando el responsable de la firma radicó la denuncia dando cuenta de que se estaban realizando una serie de pagos y el sistema le solicitaba a la empleada el usuario y las claves token de manera reiterada, hasta que lograron determinar el faltante de dinero.
A través de la investigación realizada sobre el movimiento de ese dinero se logró determinar que el monto total había sido dividido y transferido a 9 cuentas con distintos titulares, ese dinero había sido transferido a otras 36 y de igual forma de manera sucesiva hasta que finalmente se adquirían criptomonedas.
Esa actividad permitió determinar algunas identidades que se repetían como titulares de las cuentas, por lo que se solicitaron detenciones y allanamientos que permitieron secuestrar elementos que están siendo peritados en busca de más pruebas de interés para la causa.