
El miércoles de esta semana pasó sin que la ex primera dama Fabiola Yáñez cumpliera con su parte del acuerdo y le entregara su celular a las autoridades en España -país donde reside- para que le generaran una copia forense de sus archivos y conversaciones que luego sería trasladada a la Argentina para su análisis en el marco de la causa por violencia de género que le inició a Alberto Fernández.
A última hora del martes la exprimera dama declaró «tengo miedo» en su perfil de Instagram, lo que podría estar conectado con su decisión de no presentar su teléfono a la Justicia, aún a pesar de todos los vaivenes que se sortearon para acordar el traslado de su contenido.
«La información se descargará de un teléfono que no está secuestrado por la Justicia, sino en poder de la víctima desde el momento de los presuntos hechos relevantes hasta hoy», por lo que «la obligación de asegurar la inalterabilidad de los datos es operativa desde que se toma conocimiento de aquellos y se los tiene a disposición», se lee en esa resolución.
Ahora queda en manos del fiscal Ramiro González decidir la próxima maniobra para llegar a los chats, fotos y videos del celular de Fabiola Yáñez.