
Tras el intenso temporal que azotó a Bahía Blanca el pasado fin de semana, poniendo nuevamente en evidencia las falencias estructurales del sistema pluvial, el intendente Federico Susbielles recorrió una de las obras de desagüe más importantes en curso y envió un claro mensaje al Gobierno Nacional: la ciudad necesita un acompañamiento económico federal para concretar las inversiones millonarias que exigen las obras hídricas definitivas.
El jefe comunal supervisó este lunes el avance de la construcción del nuevo desagüe pluvial sobre la calle Yapeyú, en el tramo comprendido entre Los Adobes y Jorge Newbery. Este proyecto, que forma parte de un plan de intervenciones de emergencia con financiamiento de la Provincia de Buenos Aires, es vital para mejorar el drenaje y mitigar las inundaciones en zonas históricamente vulnerables como los barrios Las Acacias y Aldea Romana.
Décadas de Postergación y la Demanda de Recursos
La visita del intendente a la zona de obras ocurre luego de que la ciudad registrara más de 100 milímetros de precipitación en pocas horas, un volumen que superó la capacidad de absorción y escurrimiento del sistema actual, provocando socavamientos, anegamientos y graves inconvenientes a los vecinos.
Al respecto, Susbielles destacó que la solución a este problema crónico no se logrará con acciones paliativas, sino con una planificación sostenida y una inversión de largo plazo que revierta lo que denominó «décadas de postergación» en la infraestructura hidráulica.
El punto central de su declaración se centró en el financiamiento: “Para hacer realidad estos proyectos necesitaremos sostener el gran acompañamiento del gobierno provincial y sumar al nacional, por los enormes montos que las obras suponen,” indicó. Esta afirmación subraya la magnitud de las inversiones requeridas, que exceden la capacidad presupuestaria municipal y provincial, haciendo indispensable la participación del Tesoro Nacional para garantizar la resiliencia hídrica de la ciudad.
Un Plan Integral de Desagües
La obra de Yapeyú es solo una parte de un esquema más amplio de intervenciones. El Municipio proyecta replicar este tipo de infraestructura de drenaje en otros puntos críticos para fortalecer el sistema integral de la ciudad. Específicamente, se prevén trabajos similares en:
- Calle Charcas, entre El Boyero y Los Adobes.
- Calle Los Adobes, entre Charcas y Yapeyú.
El objetivo de estas acciones combinadas es no solo aliviar la situación en los barrios directamente afectados por estos nuevos desagües, sino también aportar al conjunto de la red pluvial de Bahía Blanca, cuya antigüedad y subdimensión la hacen altamente vulnerable a los fenómenos meteorológicos cada vez más intensos.
El intendente reconoció el malestar y las dificultades que atraviesan los vecinos durante cada temporal: “Nos duele el presente, como a cada vecino”. Sin embargo, aseguró que la gestión trabaja con una mirada de largo plazo, manteniendo un enfoque «serio, ordenado y realista», comprometido a “construir una ciudad más preparada de la que recibimos, llevando obras donde nunca las hubo”.
La necesidad de inversión en obras pluviales se ha convertido en una prioridad ineludible para Bahía Blanca, siendo estas grandes infraestructuras la única garantía real para proteger a los habitantes y la actividad económica de la ciudad ante el desafío creciente del cambio climático y la falta histórica de mantenimiento.
