La medida, anunciada en el marco del fideicomiso Fuerza Solidaria, triplica el tope de financiamiento para organizaciones de la economía social y suma como beneficiarios a clubes deportivos, asociaciones culturales y entidades comunitarias. El ministro Larroque destacó que es un «escudo» frente a la crisis económica nacional y un apoyo clave para el desarrollo territorial.
En un paso decisivo para fortalecer la economía social y solidaria en un contexto de fuerte inestabilidad económica, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires anunció una significativa ampliación en su línea de financiamiento destinada a cooperativas, mutuales, asociaciones civiles y, como novedad, clubes deportivos y culturales.
El aumento más impactante se registró en el monto máximo de los créditos, que ahora asciende a $150 millones para organizaciones comunitarias. Este incremento, gestionado a través del Fideicomiso Fuerza Solidaria, busca dotar de músculo financiero a aquellas entidades que históricamente han tenido un acceso limitado a la banca tradicional.
El anuncio fue encabezado por el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, en la celebración del 19° aniversario del fideicomiso. Durante el acto, el funcionario remarcó que esta política es una muestra del compromiso provincial con la producción y el trabajo local, contrastando con las políticas de ajuste a nivel nacional.
El Rol de Fuerza Solidaria: Inclusión Financiera y Desarrollo Local
Fuerza Solidaria, una herramienta crediticia provincial, ha demostrado ser un motor para la reactivación y consolidación de miles de proyectos. En los últimos tres años, el fideicomiso experimentó un crecimiento exponencial, triplicando su nivel histórico de cobertura con más de 200 préstamos aprobados que totalizaron una inversión superior a los $1.800 millones de pesos. Este crecimiento no solo se dio en volumen, sino también en expansión territorial y sectorial a lo largo y ancho de la provincia.
La línea crediticia está diseñada para responder a las necesidades particulares de cada organización, con el objetivo de fortalecer las distintas actividades productivas y/o comunitarias. Los fondos pueden ser utilizados tanto para inversión productiva —como la compra de maquinaria, equipos o infraestructura— como para capital de trabajo, lo que permite a las cooperativas y asociaciones hacer frente a los costos operativos diarios y sostener sus ciclos productivos.
Alejandro Formento, presidente de Provincia Microcréditos (una empresa del Grupo Banco Provincia), destacó que el financiamiento inclusivo es fundamental en el panorama actual. «En este escenario de inestabilidad económica y ajuste monetario, desde la banca pública elegimos redoblar nuestro acompañamiento a los grupos asociativos bonaerenses,» explicó, resaltando el esfuerzo por ofrecer una herramienta concreta a un sector que a menudo queda excluido de las alternativas bancarias convencionales.
Nuevos Beneficiarios: Los Clubes y el Tejido Social
Una de las inclusiones más celebradas del nuevo paquete crediticio es la posibilidad de que clubes sociales, deportivos y culturales accedan a estos préstamos. Estas instituciones son pilares fundamentales del tejido social en cada barrio de la Provincia de Buenos Aires, cumpliendo un rol de contención, educación y promoción de la salud que va más allá de lo meramente deportivo o recreativo.
La inclusión de los clubes y entidades comunitarias en la órbita de Fuerza Solidaria responde a la visión de que el desarrollo productivo y el desarrollo social están intrínsecamente ligados. El acceso a financiamiento les permitirá encarar obras de infraestructura, mejorar sus instalaciones o adquirir equipamiento, beneficiando directamente a miles de vecinos y socias.
El Banco Provincia y sus instrumentos financieros (como Provincia Fideicomisos y Provincia Microcréditos) actúan como el brazo ejecutor de esta política, facilitando que las tasas de interés sean preferenciales y que los plazos de pago se adapten a la realidad de la economía solidaria.
La articulación entre el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, la banca pública provincial y las organizaciones de la sociedad civil subraya un modelo económico que, según palabras del ministro Larroque, es «una fuerza solidaria que nos defiende y nos protege frente a los embates» de la macroeconomía adversa, reafirmando que el gobierno provincial tiene como eje central la producción y el trabajo.
Esta política de créditos ampliada se suma a otras iniciativas de financiamiento productivo lanzadas por la provincia, como las líneas CreAr Inversión PyME Federal y otros paquetes de asistencia financiera a comercios y microempresas, consolidando a la provincia de Buenos Aires como un territorio que, a pesar del contexto, busca activamente generar herramientas de protección y expansión productiva para sus sectores más vulnerables y asociativos.
